La Casa Marcionelli, bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación y la Humanidad, que fue quemada y dejada en ruinas el 19 de enero, cuando manifestantes desarrollaban actos de violencia en el centro de Lima, fue de propiedad del empresario suizo Severino Marcionelli, fundador de la mina Morococha (Junín).También fue dueño de la negociación Puquio-Cocha (Áncash), la unidad minera San Ildefonso y la mina de carbón de Chuicho e integró la Sociedad de Minería y Petróleo.Igualmente, invirtió en el sector agropecuario, siendo titular de la ganadera Uchupata de Huari y, en el negocio inmobiliario, fue presidente de la compañía urbanizadora Jesús María y participó en la construcción del Hotel Bolívar.La hermosa casona de tres pisos la terminó de construir en 1923 y fue sede del consulado general de Suiza y las oficinas de las empresas agropecuarias y mineras hasta fines de los años 40.Este ilustre empresario fue cónsul honorario de Suiza en Perú e integró la Sociedad de Beneficencia de Lima, donando 100 mil soles para la construcción del hospital Arzobispo Loayza y, en recuerdo de uno de sus hijos que murió a temprana edad, apoyó económicamente la edificación del hospital del niño.Fuente: IIMP