Cuando el jefe de la comunidad le dice no a la minería, le está negando oportunidades a su juventud, declaró el Ing. Germán Arce, presidente del Capítulo de Ingeniería de Minas, del Consejo Departamental de Lima, del Colegio de Ingenieros del Perú.

Durante el conversatorio Minería Macrorregión Sur: retos y desafíos 2022, enfatizó que el sector minero debe comunicar de mejor manera las oportunidades que pueden aprovechar los jóvenes de las comunidades para mejorar su calidad de vida.

“Estas juventudes son capacitadas por las empresas mineras para demostrar sus habilidades en el trabajo. Pueden manejar una scooptram, jumbo, taladro largo, molino o chancadora. Aprenden rápido y muchísimo”, aseveró.

En ese sentido, ejemplificó que la operación minera Cerro Lindo entrenó y contrató a personas de las localidades para operar una sala de control, encargándose de las áreas de planta, desaladora, chancadora y molinos, entre otros.

“Estos trabajadores tenían la autoridad de parar la operación cuando lo consideraban conveniente porque estaban capacitados. Nos quedamos admirados por la capacidad de esas personas que eran provenientes de la comunidad”, recordó.

Empresas mineras deben reforzar planes de comunicación

En otro momento de su exposición, el exdirector del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú remarcó que el sector minero debe reforzar sus planes de difusión para comunicar los programas de innovación, proyectos de desarrollo productivo y aportes económicos.

“La minería transfirió 4,600 millones de soles a las regiones en 2019 por concepto de canon, regalías, derechos de vigencia y penalidades; este año se estima que recibirán más de 14,000 millones. Esto es una cifra pública, pero totalmente desconocida”, comparó.

De esta manera, invocó nuevamente a las empresas a realizar una reingeniería de sus planes de comunicación para construir una mejor reputación social y desmentir los mensajes negativos que se ciernen en torno a la actividad minera.

Gobernaciones locales son poco eficientes con los presupuestos

Por otra parte, el Ing. Germán Arce criticó a las autoridades locales por su poca eficiencia en la ejecución del presupuesto que se financia con dinero de la minería para realizar proyectos que beneficien a la población y no que se pierdan en obras inútiles.

“Si la gente supiera cuánto de canon reciben las autoridades, no le exigirían al Gobierno central ni a las empresas mineras, sino al alcalde. Lo poco que se gasta no llega ni al 50%”, acotó.

Así, expresó que con los recursos generados por la minería se pueden cerrar las brechas sociales, tal como sucedió en la región Apurímac, donde la pobreza se redujo de 74% a 30% tras el inicio de las actividades de Las Bambas.