Compañía Minera Antapaccay (CMA) comunicó que desde el 4 de enero viene desarrollado sus actividades en condiciones muy complejas, por causa de los bloqueos viales que impiden el ingreso de insumos necesarios para la operación y la alimentación de los trabajadores, así como la posibilidad de su desmovilización a sus lugares de origen de forma segura. 

La empresa aseguró que desde ese entonces “nuestra capacidad operativa progresivamente está siendo impactada en todas sus áreas y proyectos”, y que fruto de las restricciones, “actualmente en operaciones se encuentran únicamente el 38% de la fuerza laboral de CMA y contratistas, así como la suspensión temporal del transporte de concentrados”.

Advirtió que de continuar esta situación, se afectará las economías de Espinar y del Perú, pues genera el 70% del presupuesto municipal; entrega hasta 3% de sus utilidades para financiar proyectos de desarrollo sostenible; contrata servicios con más de 100 empresas locales por cerca de S/ 220 millones anuales; y produce el 8% del cobre que el Perú exporta.

Recordó que las protestas pacíficas que las principales organizaciones sociales vienen desarrollando, “se tornaron en violentas aparentemente a causa de algunos infiltrados”, y por producto de ello, los días 12 y 13 de enero, “fuimos objeto de actos delictivos y ataques injustificados”, poniendo en riesgo la vida y la salud de sus trabajadores.

De esta manera, ejemplificó el caso de una profesional de Espinar que se encontraba en el interior de uno de los edificios al momento de ser incendiado y los graves daños a sus instalaciones, entre estas la casa de bomba que provee de agua a comunidades de la zona y el incendio de 4 vehículos propiedad de empresas comunales y locales de Espinar.

“Reiteramos el llamado a todos los actores involucrados para optar por la vía del diálogo como único mecanismo para llegar a acuerdos y hacemos votos por la pronta recuperación de la paz y la reconciliación entre peruanos para avanzar por el camino del desarrollo que todos anhelamos”, expuso mediante comunicado oficial la empresa minera controlada por Glencore.

Antapaccay fue concebida en noviembre del 2012, dando continuidad a la operación minera en la zona, dado a que la mina Tintaya había iniciado un proceso de cierre desde ese mismo año. Ubicada a más de 4,000 msnm, la operación minera produce concentrado de cobre, el cual es transportado casi 400 km hasta llegar al puerto de Matarani, en la costa de Arequipa.