A pesar de que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) había previsto que este año las inversiones en minería alcanzarían los US$ 5,600 millones, y serían 6.4% mayores que en 2022, hasta abril último las cifras de los resultados de las inversiones en ese sector parecen contradecir sus proyecciones.

Las inversiones reportadas al Minem por los 257 titulares mineros registrados alcanzaron los US$ 335 millones en abril, es decir, un retroceso del 19.0% frente a los US$ 414 millones de igual mes del 2022.

Con ello, en el periodo de enero a abril del 2023, lo invertido en esa industria extractiva acumuló US$ 1,170 millones, lo que comparado con lo registrado el mismo periodo del 2022 (US$ 1,448 millones) resulta en una contracción de 19.2%.

Estos resultados van más en línea con lo proyectado en el último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva (BCR), en el sentido que las inversiones en minería más bien podrían registrar una caída de 16.7% al cierre de este año, la cual sería la mayor caída desde la pandemia (el 2020 se contrajo en 26.3%).

Esta tendencia, con una inversión minera que cae, podría continuar hacia adelante. El sector minería e hidrocarburos es pesimista para la inversión y la contratación a 12 meses. Y tampoco hay expectativas positivas de esta actividad sobre la economía a 12 meses.

¿En qué rubro se contrajeron más las inversiones?

Lo que se contrajo principalmente en abril fue el gasto en plantas de beneficio (-30.6%), exploración (-6.1%), infraestructura (-8.6%), desarrollo y preparación de minas (-11.2%), y otros (63.5%), creciendo solo el gasto en equipamiento minero en 64.3%.

El BCR recordó que la inversión privada en general se contrajo 0.5% en el 2022, explicado por la contracción del sector minero en ese año, debido a los conflictos sociales y por el menor ritmo de desembolsos de inversión del proyecto Quellaveco.

De hecho, las inversiones mineras en los primeros cuatro meses del 2023 cayeron más en las regiones del sur, donde se centraron los conflictos sociales contra la minería (que hasta febrero pasado mantuvieron cerrado el corredor minero del sur).

Así, en las regiones donde más cayeron las inversiones en el citado periodo fueron Puno (-50.8%), seguido de Apurímac (-46.0%), Moquegua (-56.4%), Tacna (-10.7%); Ica (-28.0%), aunque en Arequipa crecieron 20.2%

Empleo no se recupera

En abril del 2023 se registraron 219,362 trabajadores en el rubro minero, y si bien esa cifra es mayor en 5,573 trabajadores respecto a marzo último, igual está por debajo del promedio del 2022, que fue de 231,479 trabajadores.

Respecto al mes de abril del 2022, la mencionada cifra además resulta inferior en 4.3%.

El cierre del corredor minero del sur a raíz de los bloqueos de vías y protestas sociales llevó al cierre de varias minas y a la suspensión de labores de muchos trabajadores, entre directos e indirectos vinculados a esa actividad.

Exportaciones también caen

El reporte del Minem indica que las exportaciones mineras de enero a marzo fueron de US$ 8,735 millones, significando una caída de 8.0% en comparación con los US$ 9,496.1 millones acumulados en el primer trimestre del 2022.

Lo que más se contrajo en ese lapso de análisis fueron las exportaciones de cobre (-0.7%), de oro (-23.5%), de zinc (-23.1%), de plomo (-24.6%), de estaño (-73.8%), creciendo solo las de hierro (3.3%) y molibdeno (107.2%).

Ello sucedió, a pesar de que, en los primeros tres meses de este año, el volumen exportado de minerales fue 34.4% mayor que en similar lapso del 2022.

La caída del valor exportado en parte estaría explicado por la contracción de la cotización del cobre en 13.7% en marzo (a US$ 4.00 la libra), del oro en -2.0%, del zinc en -25.6%, de la plata en -13.2%, y del plomo en -10.4%. A ello también contribuyó las intensas lluvias y huaicos, que afectaron el transporte de minerales a los puertos.

Riesgos

Sobre el tema, el exviceministro de Minas, Rómulo Mucho, señaló que si bien el precio del cobre subió en enero ante las expectativas del despertar de China tras la aplicación de medidas contra el covid-19, sin embargo hay indicios de que se podría crecer a menor ritmo.

Explicó que en las últimas semanas ha surgido información que revela una pérdida de impulso en la actividad económica de esa nación asiática, es decir que podría seguir cayendo la cotización del metal rojo.

“Aunque Perú aumente su oferta de cobre en los siguientes años, es posible que China reduzca su demanda, pues el mal momento de su economía se traduce en la menor construcción de viviendas y redes eléctricas, donde el insumo principal es el metal cobrizo”, advirtió.

Fuente: Gestión