Epifanio Baca Tupayachi, especialista en industrias extractivas y miembro de la Comisión Nacional EITI, conversó con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) respecto a la prórroga que se le otorgó al Ministerio de Energía y Minas (Minem) para presentar la documentación faltante a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI), realmente necesaria para que nuestro país prevalezca como integrante de esta importante alianza. Esta extensión vence el 31 de diciembre de 2022.

¿Se llegó a publicar el Octavo Informe Nacional de Transparencia, con información de los años fiscales 2019 y 2020?

Ayer (miércoles) tuvimos una reunión a las 8 de la mañana con la Comisión Nacional EITI para tratar ese tema y hay unos pequeños ajustes que hacer. La empresa consultora debe estar trabajando en eso y entregarlo hoy al Ministerio de Energía y Minas, para publicarlo en la tarde del 30 o el 31 de diciembre. Eso va a ocurrir de todos modos, en ese sentido es una buena noticia.

¿Cuáles son los principales problemas que han retrasado la publicación del informe?

Principalmente a la inestabilidad del gobierno, que venía desde hace años y se agudizó en el gobierno de Pedro Castillo en el último año. Esa inestabilidad, incertidumbre, cambios de ministros y funcionarios, lleva a que una institución se paralice.

Si algo necesitaba el EITI era el liderazgo del Ministerio de Energía y Minas, pero no ha habido.

También afectó la pandemia del Covid -19 que paralizó las actividades por 2 años, el trabajo virtual no ayudó a la toma de decisiones ni reuniones empresariales, entonces se complicó la situación.

¿Qué opina del rol que cumplen las instituciones en el país? ¿Cómo se podría mejorar ese aspecto?

Si nuestro país tiene un problema, es el desarrollo institucional, salvo unas pocas instituciones como el MEF o SUNAT son más fuertes. Creo que el gobierno de Castillo abonó que el problema de institucionalidad se profundizara más.

Por ejemplo, en cuanto al tema de transparencia y un proceso tan importante como el EITI, con el cual el Estado peruano se ha comprometido en impulsar y, de alguna manera, lo ha venido haciendo los últimos 15 años, de pronto te das cuenta que en el Minem no hay nadie que conozca esta iniciativa. Eso para mí es un ejemplo pequeñito de la inestabilidad institucional y eso se ha resuelto, en este caso, con el apoyo de la empresa y sociedad civil, que hemos tenido más continuidad.

¿Cómo definiría la institucionalidad que nos hace falta como país?

La institucionalidad significa permanencia, estabilidad en el tiempo de los acuerdos, de las reglas del juego, y de las personas, porque detrás de las instituciones están las personas.

Es preocupante, desde mi punto de vista, la forma como se están debilitando las instituciones en el país. Más ampliamente podemos observar nuestro sistema político, donde los partidos políticos prácticamente no existen, esa es otra señal de inestabilidad.

¿Qué le parece la nueva gestión del Ministerio de Energía y Minas con Oscar vera?

En este corto tiempo todavía no encuentro una diferencia o alguna señal de cambio. Lo más cercano es lo del EITI.

¿Y desde el papel de las empresas del sector minero? ¿Cómo podrían colaborar para no exponernos a ser retirados de esta alianza EITI?

Las empresas son muy heterogéneas, algunas son líderes en las buenas prácticas sociales y ambientales, pero debería extenderse eso a todas las empresas. Creo que va a ser difícil ahora porque con el gobierno de Castillo se han activado algunas ideas complicadas, por ejemplo, en el corredor minero del sur existe el planteamiento de que “las comunidades queremos hacer minería, es nuestro territorio, que nos lo devuelvan”.

Por ello, el Estado debería ser inteligente y trabajar más eficientemente la formalización minera, cosa que no ha hecho. De modo que no haya argumento para decir que el Estado solo permite inversión extranjera y a los nacionales los criminalizan.

¿Qué otros desafíos implica ser parte de la EITI?

Por lo pronto, que el informe se publique dentro del plazo es lo esperado y que el Perú evite ser retirado de esta iniciativa global que promueve la transparencia administrativa.

Después viene el desafío más importante, este es un hito nada más, luego nos toca difundir ampliamente esta información, especialmente en territorios donde hay actividad minera, petrolera y gasífera.

¿De qué manera se articula la difusión de la información?

Para eso sirven las comisiones regionales EITI y ahí tenemos una buena noticia. Hasta el 2021 había 5 comisiones instaladas por leyes regionales para promover la transparencia del sector extractivo y especialmente del uso de los recursos de canon y regalías. Ahora, se han sumado 4 regiones: Cusco, Cajamarca, La Libertad y Áncash, con las cuales serían 9 las iniciativas regionales del EITI.

Cabe resaltar que la finalidad del EITI es generar buena información para tener un buen debate público acerca del rol de la actividad minera e hidrocarburífera en el Perú y su aporte al desarrollo.

Espero que en el año 2023 las autoridades públicas, en especial del Minem, puedan conocer más de la iniciativa EITI, de su enorme potencial y la importancia que tiene para mejorar la gobernanza.