Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), ha presentado hoy números reales que avisan que la inversión minera en el Perú recula y eso se materializa en un problema concreto para las arcas fiscales y limita el terreno de maniobra para programas sociales.

«La inversión minera ha caído en 40% (comparando en quinquenio 2011-2015 frente al 2016-2020), pero en realidad son US$15,000 millones que se han perdido. Ese dinero hubiera generado otras inversiones en otros sectores», declaró esta mañana Jacob.

Para el presidente del gremio minero-energético, señaló que «con los precios que tenemos de los metales, iremos bastante bien en los próximos trimestres, siempre y cuando las condiciones del país permitan más proyectos de inversión».

En un mensaje que busca atajar discursos populistas, sostuvo que «la minería formal paga todos sus impuestos» y «el 47% de sus rentas se entrega a terceros a través de tributos y contribuciones».

Con respecto a la pandemia y su relación con la actividad minera, Raúl Jacob sostuvo que el PBI minero «bajó prácticamente a la mitad, pero también se ha registrado una recuperación relativamente rápida».

En hidrocarburos, la situación tampoco es la mejor. Para el presidente de la SNMPE, en este campo, el país «va en retroceso» pues «las inversiones en el 2020 fueron 60% menos que en el 2019» y «si no hay exploración, no hay descubrimientos y sin ellos, producción». Añadió que «el país debe tomar una decisión, pero se pierde una gran oportunidad».

«El COVID-19 es el gran desafío y luego, la vacunación. ¿Cómo podemos ayudar? Una vez que se inicie la vacunación, se requiere de un trabajo logístico grande. Nosotros tenemos un brazo logístico capaz», resaltó el presidente del gremio minero-energético.

Fuente: Energiminas