116 Desarrollo territorial y minería a. Los territorios Aunque lo ideal es situar territorios más allá de su deÀnición político-administrativa, lo cierto es que estos todavía no han sido deÀnidos y, además, la mayoría de la información existente corresponde a los espacios de distritos y provincias. Por eso, en esta primera simpliÀcación, de igual manera que en nuestro diagnóstico de desarrollo relativo, nos situamos en el plano de distritos o provincias mineras. Aun así, en un futuro próximo, las operaciones mineras podrían apuntar a identiÀcar sus territorios trascendiendo las circunscripciones político-administrativas y constituyéndolos como agregados de provincias o distritos, o con base en datos que expresen otras conÀguraciones territoriales: cuencas, corredores logísticos, corredores económicos o subsistemas de ciudades, por ejemplo. b. Las oportunidades y el bienestar económico Como aún no tenemos indicadores de actividad económica a nivel distrital, nos limitaremos a tomar como proxy el porcentaje de personas que viven fuera de la pobreza. Es decir, el indicador de pobreza monetaria distrital, que ha sido calculado en 2009 y 2018 con los datos de los censos de 2007 y 2017 por el INEI. En ese sentido, lo óptimo sería que el 100 % de la población sea no pobre (monetariamente). Sin duda, a mediano plazo, sería muy interesante generar un indicador que combine los niveles de pobreza, el grado de diversiÀcación económica del territorio y alguna medida de productividad o competitividad. Un indicador para niveles más locales —provincias o distritos— como, por ejemplo, el índice de competitividad regional (INCORE) que produce periódicamente el Instituto Peruano de Economía (IPE) a nivel regional2. 2 Véase su página web: https://incoreperu.pe/portal/
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