154 Desarrollo territorial y minería “La noción de área de influencia directa es un chiste… Las áreas donde tiene que haber presencia de este nuevo actor [encargado de impulsar el desarrollo territorial] se sobreponen con las demarcaciones políticas, me guste o no la demarcación política, pero es la demarcación política la que salta al tema de poder político y el manejo de recursos y la provisión de bienes públicos”. Roxana Barrantes, 8 de agosto de 2022 “En la discusión del desarrollo territorial, es un tema de mirada de largo plazo, y el problema es que la empresa debe resolver en corto plazo. Ahí hay una tensión importante. Entonces, una nueva estrategia de desarrollo necesita articular corto, mediano y largo plazo[s]. Las empresas deben desarrollar capacidades de gestión: entender y conocer bien cómo funciona el territorio, no solo se trata de mirar el distrito o provincia; esta mirada debe articularse con lo que sucede en la cuenca y la dinámica asociada a un corredor de desarrollo donde se incluyen también ciudades intermedias. Ahí hay que construir institucionalidad, pero no se trata de que la minera reemplace al Estado, sino [de] que ponga valor añadido. Esa visión de desarrollo permitirá establecer un listado de prioridades para convocar a diversos actores. El desarrollo no debe ser de arriba abajo, debe ser territorial. Tenemos que saber leer el territorio, para saber leer las prioridades que tiene el territorio”. Milton Alva, 7 de septiembre de 2022 2.1.2 Los actores del territorio Desde los años noventa, y más aún a inicios de la década del 2000, las políticas estatales de promoción de la inversión minera ya mostraban sus primeros resultados, atrayendo poderosamente a compañías globales y otorgándoles importantes concesiones. Pero el Estado todavía no tenía muy claro cuál sería su rol en los territorios mineros o, en todo caso, si debía tener algún papel activo a nivel local. Entonces, empezaron los errores. Por un lado, una vez entregados
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