173 IV. Planteamiento establecer la estrategia de diversiÀcación económica y el desencadenamiento de nuevas oportunidades de ingresos. El espacio multiactor debe ser, idealmente, liderado por la instancia de gobierno del territorio que corresponda. Sin embargo, puede haber casos donde dicha instancia no asuma su rol o no cuente con las capacidades ni los recursos para hacerlo. En ese contexto, el sector privado más activo puede actuar como un desencadenante, catalizando, impulsando y apoyando al gobierno territorial para que tome su función de líder. Incluso, en algún momento, el liderazgo podría ser asumido por una alianza entre el gobierno territorial y el sector privado organizado, dependiendo de las resistencias sociales a esta posibilidad de que existan en el territorio (muy comunes en ámbitos mineros). En un escenario ideal, de hecho, el espacio es capitaneado por una convergencia público-privada, liderazgos de la sociedad territorial y aliados locales o regionales del sector del conocimiento. Cabe decir que no se trata de espacios creados desde cero. Por el contrario: un espacio multiactor para la gobernanza territorial no pretende sustituir espacios existentes, sino fortalecerlos, articulándolos y organizándolos en función de las prioridades del territorio, y no de las prioridades individuales de sus líderes, como suele ocurrir en varios espacios implantados por organismos nacionales en departamentos y municipios. El objetivo de estos espacios es, como hemos adelantado, traducir el consenso entre los puntos de vista de los actores en objetivos cada vez más ambiciosos que, poco a poco, construyan una visión compartida de desarrollo territorial. En la legislación peruana, hay una Àgura que debería servir para ello: los Planes de Desarrollo Concertado (PDC) regionales y locales. Pero, en la práctica, estos
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