176 Desarrollo territorial y minería todavía no se han liberado totalmente de las rigideces del sector público, además de que tienen sus limitaciones: están pensadas para la ejecución de un proyecto por cada iniciativa, pero no para la ejecución de una agenda integral de desarrollo territorial. Mucho menos, en todos los territorios mineros, que precisamente requieren de intervenciones integradas para hacer la diferencia en desarrollo relativo. En un sentido opuesto, el gobierno ha creado los Proyectos Especiales de Inversión Pública (PEIP) para posibilitar intervenciones que reúnan varios proyectos y mejorar la efectividad. El inconveniente es que estos proyectos solo pueden ejecutar inversión pública (no operar servicios públicos) y, además, deben ser creados por iniciativa del MEF. Por tanto, no podrían formularse desde el liderazgo de un gobierno territorial ni tampoco recibir recursos privados para alcanzar sus objetivos. Recientemente, el MEF ha publicado lineamientos para programas de inversión multisectoriales (PROG), que sí abren posibilidades para que gobiernos regionales o locales puedan usarlos como instrumentos para viabilizar conjuntos de intervenciones articuladas con objetivos de desarrollo territorial2. Pero, como adelantamos al principio del capítulo, una propuesta más innovadora para destrabar el exceso de procedimientos estatales es el concepto de agencias de desarrollo territorial, que funcionen como un brazo ejecutor, con un contrato temporal y con la capacidad para llevar a cabo el conjunto de intervenciones articuladas 2 Los Lineamientos generales para la formulación y evaluación de Programas de Inversión (PROG) facilitan inversiones entre distintos sectores, agencias y funciones con carácter multianual y enfoque de desarrollo territorial (MEF, 2023).
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