183 IV. Planteamiento En el continente, hay experiencias que pueden servirnos como punto de partida o referencia. Casos como el de Rafaela en Argentina o Cali en Colombia, donde se crearon centros de conocimiento o think tanks locales para estudiar el progreso de sus estrategias de desarrollo, sus obstáculos y logros, y construir nuevo conocimiento sobre los desafíos del territorio y las posibles acciones para abordarlos. Otras experiencias son los observatorios territoriales para monitorear y divulgar la evolución de los indicadores de ciertas dimensiones del desarrollo territorial. f. Desarrollar las capacidades de los actores del territorio El déÀcit de capacidades en los actores de un territorio es uno de los obstáculos de la gobernanza territorial, especialmente al momento de proponerse objetivos orientados al desarrollo del territorio. Pero, al mismo tiempo, son varios los caminos que pueden adoptarse para fortalecer el capital social local o atraer nuevas capacidades. De hecho, los grandes catalizadores de capacidades pueden estar en el sector privado más relevante. Las empresas mineras, en este punto, son un caso resaltante: cuentan con capacidades que no suelen estar presentes inicialmente en los lugares donde operan, y pueden compartirlas. También tienen los recursos y la inÁuencia para canalizar nuevas capacidades al territorio. Se trata, como ya hemos dicho, de comprender las posibilidades de su rol como catalizadoras del desarrollo territorial. En este caso en especíÀco, fortaleciendo a los agentes locales o del sector público en la construcción de una dinámica de gobernanza territorial. Pero la empresa privada no es la única con esas capacidades. También las universidades, nacionales o regionales, agencias y proyectos de cooperación, organizaciones no gubernamentales o consultoras privadas pueden proveer
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