184 Desarrollo territorial y minería de servicios de formación en el territorio. Además, no podemos olvidar a otro actor fundamental: el gobierno nacional. Con un proceso de descentralización que, dos décadas después de ser implementado, todavía no ha conseguido traducirse en una gestión pública descentralizada de calidad, es importante empujar y apoyar al gobierno para garantizar que las capacidades de funcionarios y servidores públicos regionales y municipales sean coherentes con las responsabilidades de sus cargos. Es decir, desplegar una serie de instrumentos para acreditar las competencias especíÀcas y necesarias para ejercer cargos directivos regionales y locales, o para asumir un puesto en sistemas claves como los de planeamiento, inversión pública, presupuesto, logística, o campos prioritarios de competencia como educación, salud o servicios de saneamiento. En correspondencia, desde el MEF y SERVIR, deberían ajustarse las escalas salariales a los requisitos y capacidades requeridos para estos cargos. Especialmente porque, dadas las remuneraciones actuales, salvo excepciones, no es posible asegurar mejores cuadros profesionales en la gestión pública descentralizada. Pero el desarrollo de capacidades tampoco debe limitarse a las personas, sino que debe producir efectos en las instituciones. Por eso, es necesario transferir asistencia técnica y dar acompañamiento a proyectos de fortalecimiento institucional. Asimismo, se requiere que estos proyectos estén adaptados a las distintas realidades de los gobiernos regionales y locales. Además, es ideal que la promoción de capacidades trascienda el sector público, los gobiernos regionales y locales, sus autoridades y servidores, para abarcar a la sociedad, a Àn de robustecer sus organizaciones, tales como gremios representativos e instituciones de formación,
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