196 Desarrollo territorial y minería Aun así, si bien el gobierno nacional no debe liderar procesos de gobernanza territorial, sus representantes en los departamentos y municipios pueden participar propositivamente en los espacios multiactor de diálogo y concertación de las distintas escalas territoriales, cuidándose de no priorizar únicamente sus propios enfoques u objetivos, sino, más bien, contribuyendo a que el respectivo gobierno regional o local asuma el liderazgo de los procesos. • Gobiernos territoriales El rol de los gobiernos locales y regionales es vital en la construcción de gobernanza: son ellos quienes deben asumir el liderazgo del proceso de desarrollo territorial en sus territorios. O, en todo caso, recuperarlo. En la práctica, esto implica usar su poder de representación para convocar a los principales actores del territorio, del sector público, privado y la sociedad; generar espacios de diálogo y reÁexión sobre las potencialidades del territorio y los puntos en común entre los intereses de unos y otros; construir una visión compartida de desarrollo territorial y una agenda concertada de prioridades que la exprese. También, movilizar sus recursos y capacidades, y atraer otros recursos del entorno hacia su propio territorio, para contribuir a concretar esa visión de desarrollo. Asimismo, crear alianzas con actores que no son endógenos, pero pueden colaborar en la estrategia, como el gobierno nacional, las universidades, organizaciones sin Ànes de lucro, la cooperación, entre otros. Los gobiernos locales y regionales muchas veces descuidan estos roles, atrapados en las idas y vueltas de las negociaciones de recursos y autorizaciones para
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2