200 Desarrollo territorial y minería En conclusión, lo vital, como actores relevantes en el territorio y por el volumen de sus capacidades, es su participación y compromiso con la gobernanza de los procesos de desarrollo territorial. Pero entendiendo que su presencia implica fortalecer la autonomía de los actores que permanecerán en el territorio y, poco a poco, disminuir la propia inÁuencia. Es decir, empoderar a los demás y convertirse, gradualmente, en un actor más del territorio, comprometido con sus desafíos. • Agentes económicos locales Pueden ser urbanos o rurales, representativos de las actividades económicas características del territorio, o nuevos. Es probable que, en muchos casos, presenten un potencial de encadenamiento con la industria minera, o que hayan emergido inducidos por la dinamización económica derivada de la actividad minera. El desafío de esos actores es pensar en el escenario posminero, cuando las operaciones de la empresa abandonen el territorio, aunque ello suceda varias décadas después. En ese marco, el desafío intermedio será, por lo tanto, expandir, densiÀcar y diversiÀcar el tejido de iniciativas privadas locales, no solo en número, diversidad de giros de actividad, encadenamientos, sino sobre todo en la amplitud territorial de los mercados con los que logren interrelacionarse. Esa será una medida de su competitividad y su capacidad de sostenerse después de la minería. En ese camino, es importante unir esfuerzos y atraer el apoyo de los gobiernos locales y la propia empresa minera para expandir, densiÀcar y diversiÀcar el tejido de iniciativas locales. No solo en número y diversidad,
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