Libro: Desarrollo territorial y minería

203 IV. Planteamiento campesinas o indígenas, barrios y asentamientos humanos urbanos, o centros poblados. A través de ellas se expresan las necesidades y demandas locales, pero paradójicamente esas voces no siempre son escuchadas directamente, ni llegan a oídos de decisores del sector público o privado. Por su conocimiento del territorio y de los déÀcits prioritarios que las afectan, estas comunidades de base y la ciudadanía local deben vigilar lo que otros actores —públicos, privados y representantes de organizaciones de la sociedad civil— planean y ejecutan en su nombre, supuestamente guiados por el propósito de mejorar su calidad de vida. Para hacerlo, es importante fortalecer su propia organización, promover liderazgos internos y tener una voz en los espacios de diálogo y consenso de la agenda pública del territorio. • Organizaciones sociales y liderazgos locales Normalmente, este tipo de organizaciones y liderazgos representa el conjunto de los diferentes intereses y prioridades de la población de un territorio, y canaliza esos intereses a las instancias gubernamentales correspondientes y otros actores que puedan responder con las acciones o estrategias que correspondan para atender esas demandas. Sin embargo, en un escenario de gobernanza para el desarrollo territorial, este rol no es suÀciente. Las organizaciones y liderazgos del territorio deben involucrarse en el proceso de gobernanza, participar en los espacios de diálogo permanente y comprometerse en la construcción de acuerdos sobre las prioridades para el desarrollo territorial. Ya no son solo representantes ni canalizadores de reclamos, sino jugadores claves para elaborar y hacer posible la estrategia de desarrollo del territorio.

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