214 Desarrollo territorial y minería pueden de manera aislada, no se lograrán avances sustantivos. El desarrollo territorial exige que todos los actores avancen juntos. El ritmo del proceso vendrá marcado por los avances conjuntos, y estos, a su vez, por el avance de los que vayan más rezagados. Nuestras propuestas están dividas en tres grupos: el primero está orientado al quehacer de las empresas mineras y sus equipos; el segundo va dirigido al sector público, particularmente al del nivel nacional, y a la urgencia de mejorar las condiciones para favorecer una gobernanza territorial conducente al desarrollo; y el tercero, a lo que hemos llamado el actor académico, generador de conocimiento, clave para avanzar aprendiendo, informando a los demás de los aciertos y fracasos, profundizando el conocimiento del territorio y facilitando el uso de evidencia para acelerar los procesos de desarrollo. 1. PROPUESTAS PARA LA EMPRESA MINERA Para que las empresas mineras transiten a una mirada de desarrollo territorial y promuevan y catalicen la gobernanza territorial, es preciso: a. IdentiÀcar el territorio relevante para sus operaciones. Como discutimos en la sección correspondiente, el territorio relevante para cada empresa minera de gran, mediana o pequeña escala, no se limita a su ámbito de intervención directa. El territorio relevante debe incluir todo el espacio geográÀco, social, económico y cultural que afecta la viabilidad y sostenibilidad de sus operaciones. Puede ser un conjunto de comunidades, de distritos, porciones de provincias, corredores económicos o logísticos, cuencas, etc. Eso dependerá de cada caso y no se puede generalizar. Pero, sin duda, lo primero para cada empresa debe ser deÀnir cuál es el territorio relevante para su operación. Cabe señalar que identiÀcar el territorio no implica que
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