70 Desarrollo territorial y minería y reconociendo que estos recursos están dirigidos, justamente, a Ànanciar la provisión de infraestructura básica. Sin embargo, en cuanto al acceso a servicios provistos por el sector privado, vemos que los distritos mineros están más avanzados que los no mineros. Precisamente, el sistema Ànanciero tiene mayor presencia en el primer grupo. Entonces, el primer hallazgo se resume en que, entre 2007 y 2017, los distritos mineros, aunque recibieron más canon y regalías, no tradujeron esa inyección de recursos en un aumento de acceso a servicios básicos en comparación con sus vecinos no mineros, que tuvieron menores ingresos por las mismas fuentes. De hecho, en el caso de agua y desagüe, las brechas entre distritos mineros y no mineros hasta crecieron ligeramente durante ese periodo, con mejor avance relativo para los segundos. Esto no quiere decir que la presencia de empresas mineras no haya contribuido a la expansión de algunos servicios básicos. En realidad, lo que señalamos es que ese impacto no puede generalizarse. Como muestra un estudio reciente de Macroconsult (2023), en distritos con presencia de empresas mineras medianas o grandes, luego de un promedio de diez años, se registran incrementos importantes en la cobertura de los principales servicios públicos. 3.2 Cambios en la población Como ya adelantamos, la evolución de la población en las provincias mineras responde sobre todo a su conectividad con ciudades más grandes, como la capital regional, o con centros urbanos proveedores de servicios. Las provincias mineras que contienen a la capital del departamento suelen concentrar más población, urbana en particular. Pero cuando no es el caso, la población de la provincia minera es, en general, menor que la de otras provincias no mineras de su departamento. Por otro lado, si analizamos la
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