99 II. Intentos de respuesta De hecho, para encontrar un promedio, unimos estas tres piezas de información y le asignamos un valor de 1 a los distritos que sí tienen al menos tres de los seis planes mencionados, que sí tienen un portal de transparencia y que sí tienen una presencia mínima de personal técnico y profesional. Luego sumamos los tres valores en cada caso. Lógicamente el resultado varió entre 0 (cuando el distrito no cumple ninguna de las tres condiciones)3 y 3 (cuando cumple las tres condiciones señaladas). Pero el promedio fue alarmante: del 0 al 3, según el cálculo que planteamos, el promedio de institucionalidad y capacidades en los distritos mineros analizados es de apenas un 1,19. Además, solo 9 de los 115 municipios cumplen con las tres variables, y 22 no cumplen con ninguna. Estas cifras, sin duda, contrastan con las numerosas acciones de formación y fortalecimiento de capacidades para servidores públicos que ha desplegado el Estado, como las que se realizan desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) cada vez que se producen los cambios de gestión regional y local, así como las que se imparten por cada sector para que desarrollen mejor su trabajo, en el marco de la descentralización. Pero no solo desde el sector público: algunas empresas también despliegan acciones de fortalecimiento de capacidades a los equipos técnicos de los gobiernos regionales y locales. Todos estos esfuerzos, muy probablemente, han sido bloqueados por obstáculos intrínsecos a la naturaleza de las entidades públicas. Por ejemplo, la alta rotación de los funcionarios en puestos de conÀanza, cuya permanencia está estrechamente vinculada a la cercanía con la autoridad vigente, en vez de mantenerse por su efectividad y capacidades individuales, no contribuye a deÀnir una propuesta sostenible de capacitación con indicadores, metas y 3 Es decir, declara tener menos de tres planes, no tiene portal de transparencia y ni siquiera la mitad de su personal es técnico o profesional.
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