Gran recesión y crisis sanitaria: Las huellas de la COVID-19 •246• comunidad, potencialmente afectada, en el caso de las zonas rurales, debería contar con un oxímetro y con una cierta dotación de tanques de oxígeno. Finalmente, se requerirá ofrecer mensajes claros sobre la necesidad de mantener el distanciamiento social, conservar el toque de queda nocturno a nivel nacional y restringir nuevamente los desplazamientos interregionales. Complementariamente, se deberá alentar el uso de canales digitales para la realización de transacciones y promover con incentivos de alto poder el teletrabajo, ahí donde sea viable hacerlo, empezando por las entidades del Estado. Al momento de cerrar este análisis, segunda semana de octubre, las cifras muestran que el rebrote de julio, y principios de agosto, ha sido transitorio. Lo que se observa es una reducción acelerada de la epidemia. La explicación de este resultado, la única que guarda correspondencia con los datos, es que una fracción importante de la población ha sido infectada. Cuando ese es el caso, la posibilidad de un nuevo rebrote es muy difícil. La única posibilidad que representa un riesgo es que la COVID-19 no deje a los pacientes inmunizados por un largo período de tiempo.
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