Estrategias para reconstruir el país •267• electricidad, un buen indicador de la evolución del nivel de actividad económica, es esperanzadora. El descenso de la producción de electricidad pasó de 50 por ciento en abril a solo 3 por ciento en agosto. En setiembre, la tasa de crecimiento ha sido nula, y positiva en octubre, de acuerdo a indicadores preliminares. La explicación está estrechamente asociada a la reducción importante del número de infectados y fallecidos por la COVID-19, lo cual le permitirá al Gobierno una reapertura de las actividades económicas más rápida de la que se esperaba. Sin el “efecto confinamiento”, la fotografía de los indicadores macroeconómicos de los siguientes meses va a ser sustantivamente distinta a la que se registraba a mediados de este año. En resumen, en el 2020 la economía peruana sufrirá el impacto simultáneo de los choques más fuertes de la historia contemporánea: el externo y el doméstico. El primero tiene que ver con la enorme caída del PBI mundial y el segundo con haber implementado una de las cuarentenas más largas del mundo, que ha ocasionado que la economía peruana opere a solo un 43 por ciento, en marzo y abril, y a un 48 por ciento, en mayo y junio del 2020. Con la reapertura por fases de las actividades económicas debe observarse también una recuperación gradual del PBI, que puede acelerarse en los siguientes meses. El enorme esfuerzo fiscal y monetario no ha podido evitar el derrumbe del PBI y el empleo de los últimos meses. Tal como se registra en el gráfico 107, el PBI de marzo, abril, mayo y junio del 2020, meses de cuarentena, se contrajo en 16.7, 39.9 y 32.7 y 18.1 por ciento, respectivamente. Para observar caídas semejantes del PBI habría que remontarse hasta la guerra con Chile. La caída del PBI produjo un descenso igualmente brutal del empleo. En el gráfico 108 se observa que el empleo en Lima Metropolitana, en el trimestre móvil mayo-julio, es un 39.2 por ciento menor que en el trimestre móvil previo, enero-marzo. Los impactos de la caída del empleo sobre la informalidad y la pobreza son inmediatos. Tomará tiempo recuperar el empleo a los niveles previos a la crisis de la COVID-19.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2