Estrategias para reconstruir el país •271• Sección10 El presente y el futuro de las finanzas públicas EN LA SECCIÓN 3 de este trabajo mostramos que, a principios de este año, el Perú mantenía una solidez fiscal y monetaria inmejorable en el contexto de ALC. El déficit fiscal y el coeficiente de deuda pública sobre el PBI del Perú eran de los más bajos en la región; y el ratio reservas internacionales sobre el PBI era el más alto. La solidez monetaria no ha sido mellada, hasta ahora, pues las reservas internacionales, en junio último, se mantuvieron en 31 por ciento del PBI, básicamente porque la caída del valor de las exportaciones fue compensada con el descenso del valor de las importaciones, y en consecuencia no existió presiones en la balanza de pagos para una elevación del tipo de cambio245. La solidez fiscal sí fue duramente golpeada por la brutal caída de los ingresos corrientes del Gobierno y, en menor medida, por la elevación del gasto público asociado al combate de la COVID-19. La caída de los ingresos obedece, en primer lugar, al derrumbe del PBI, que en el período enero-junio se redujo en 17.4 por ciento; en segundo lugar, al descenso del precio de las exportaciones, que en el mismo período se contrajo en 4.9 por ciento; y, en tercer lugar, a los alivios, postergaciones e incumplimientos de las obligaciones tributarias durante el estado de emergencia, cuyos detalles han sido descritos en la sección 8. En el gráfico 110 se observa que la tasa de crecimiento de los ingresos corrientes del Gobierno general (GG), en términos reales, sufrió una enorme caída desde el inicio de la cuarentena. Entre marzo y julio de este año, los meses de cuarentena, y el primer mes de reapertura económica, con referencia al mismo período del 2019, los ingresos 245 Entre enero y junio del 2020, las exportaciones descendieron de USD 3 903 millones a USD 2 680 millones. En el mismo período, las importaciones cayeron de USD 3 608 millones a USD 2 246 millones.
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