Estrategias para reconstruir el país

Gran recesión y crisis sanitaria: Las huellas de la COVID-19 •34• las últimas décadas lo han hecho plegándose a las cadenas lideradas por Estados Unidos (México); Japón (China, Filipinas, Malasia y Tailandia) y Alemania (Turquía y Polonia). Sin embargo, hay dos problemas. Primero, la cercanía geográfica a alguno de estos tres países parece indispensable para el desarrollo industrial como un participante en alguna etapa de la producción mundial. La geografía sí importa, a pesar de los poderosos argumentos en contra21. Segundo, esta industria moderna tiene menores efectos multiplicadores sobre la economía local pues el contenido importado de las exportaciones es muy alto. En China, por ejemplo22, los insumos importados representan la mitad del valor de las exportaciones, una proporción que se eleva a cerca del 80 por ciento para los productos electrónicos más sofisticados. Hay que encontrar, entonces, vías inteligentes para industrializar un país. La sexta y última característica de un buen modelo es tener una distribución del ingreso socialmente aceptada. La visión convencional acerca de la relación entre la distribución del ingreso, y el crecimiento económico, ha sufrido una transformación dramática con el surgimiento de las teorías que vinculan el crecimiento con el capital humano23. El enfoque estándar sostiene que una distribución desigual del ingreso, al canalizar los ingresos hacia los más ricos, quienes son los que más ahorran, promueve la inversión y el crecimiento económico. Pero si es el capital humano el principal motor del crecimiento, las virtudes adjudicadas a la desigualdad se reducen. En la mirada contemporánea, una desigual distribución del ingreso excluye de la educación a amplios sectores de la población, impidiendo la acumulación agregada de capital humano y frenando así el crecimiento económico. Una investigación del Fondo Monetario Internacional (FMI) respalda empíricamente esta hipótesis24. Utilizando la base de datos más amplia existente a la fecha, con 153 países, para el período 1960-2010, se ha encontrado evidencia robusta que cuanto más 21 Acemoglu y Robinson (2012) niegan la importancia de la geografía en el desarrollo económico. 22 Koopman, Wang y Wei (2008). 23 Puede leerse Mankiw, Romer y Weil (1992). 24 Ostry, Berg y Tsangarides (2014).

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