Estrategias para reconstruir el país

Gran recesión y crisis sanitaria: Las huellas de la COVID-19 •36• y urbanización; el traslado de la población de la zona rural, donde la distribución del ingreso es relativamente igualitaria, a la zona industrial o urbana, donde la distribución es muy desigual, empeora la distribución del ingreso agregado. Posteriormente, durante las fases avanzadas del desarrollo, se desencadena una reducción espontánea de la desigualdad producto no solo de la universalización de la educación, que da oportunidades de mayores ingresos a la población pobre, sino también a la puesta en marcha de reformas institucionales que significan la transferencia de recursos estatales a los segmentos más pobres de la población. Por último, el crecimiento económico requiere de unas finanzas públicas sanas. Deudas públicas muy altas, si no se utilizan para apuntalar el crecimiento económico, a través del pago de abultados intereses de la deuda pública, pueden reducir el espacio para el gasto público no financiero. Entre los 10 líderes señalados en el gráfico 12, Singapur, con una deuda pública equivalente a su PBI, puede tener un futuro complicado. En resumen, un buen modelo de desarrollo es aquel que brinda un medio ambiente apropiado para la inversión privada; abierto a la economía mundial, especialmente a través de las exportaciones; que acumula capital humano; que tiene instituciones políticas y económicas inclusivas; con un grado importante de industrialización y con una apropiada distribución del ingreso. China Corea del Sur Birmania Indonesia Sri Lanka Singapur Malasia India Tailandia Hong Kong Mundo 100 80 60 40 20 0 Gráfico 12 Fortaleza fiscal: los diez líderes (DEUDA PÚBLICA como porcentaje del PBI, promedio 2000-2019) Nota: El valor del mundo se construyó como un promedio de todos los países de la muestra. Fuente: FMI. Elaboración propia.

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