Estrategias para reconstruir el país

Gran recesión y crisis sanitaria: Las huellas de la COVID-19 •52• fuertemente su tasa de interés de referencia. No hubo crisis cambiaria ni bancaria, como las de antes, y salimos muy rápido de la recesión del 200948. Por el lado de la política fiscal, en este siglo se han producido las siguientes innovaciones. En primer lugar, el Gobierno peruano ya no firma cartas de intención con el FMI y por tanto ya no aplica el recetario tradicional de política macroeconómica procíclica49. En segundo lugar, la reducción del coeficiente, deuda pública, ha permitido que nuestra capacidad de financiamiento local o externo sea la mejor de la historia contemporánea. En tercer lugar, la composición de la deuda pública ha cambiado radicalmente. Mientras en 1999 la deuda pública en moneda local fue solo un quinto, de la deuda pública total, en el 2019 dicha participación alcanzó casi el 70 por ciento. El Perú emite bonos soberanos (gubernamentales) recién desde el 2001. Ese año, se emitió bonos en moneda local, a tres años, a una tasa de interés de 10 por ciento anual. En la actualidad, el Gobierno puede emitir esos bonos a un plazo de 40 años, a una tasa de interés de 5 por ciento50. Esta tasa de interés es una referencia extraordinaria para el sector privado, el que también puede emitir deuda a largo plazo a bajas tasas de interés. Un modelo de desarrollo aceptable, heredado de los noventa, políticas macroeconómicas superiores, y un contexto internacional extraordinariamente favorable, explican el progreso económico alcanzado en las últimas tres décadas, a una velocidad sin precedentes. 48 Es cierto también que las condiciones internacionales mejoraron más rápido que en episodios anteriores. 49 Uno de los legados de la crisis internacional del 2008-2009 ha sido el abandono, por parte del FMI, de las políticas procíclicas. Ver Blanchard, Dell’Ariccia y Mauro (2013). 50 En noviembre del 2010, el Tesoro peruano emitió por primera vez bonos globales a un plazo de 40 años. Aunque en aquella oportunidad lo hizo a una tasa de interés de 5.875 por ciento. En febrero del 2012, volvió a emitir por el mismo plazo, aunque en esta oportunidad la tasa de interés fue de 5.36 por ciento. No obstante, recién en noviembre del 2014, se consiguió la tasa más atractiva de endeudamiento, de tan solo 4.9 por ciento.

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