Estrategias para reconstruir el país •61• En resumen, en el plano macroeconómico, tanto en resultados como en términos de políticas, el Perú en el 2019 fue el país más destacado en la región, a pesar de la desaceleración de los últimos años en: crecimiento del PBI, inversión y exportaciones. REDUCCIÓN DE LA POBREZA El crecimiento económico alto y la inflación baja son los beneficios más grandes que la política económica puede ofrecerle a la población. Cuando la economía crece, lo hacen consecuentemente el empleo y los ingresos; se reduce la pobreza, al mismo tiempo que crece la recaudación, con lo que se elevan los márgenes de acción del Gobierno para financiar más políticas de lucha contra la pobreza. Por otro lado, la inflación baja mantiene el poder de compra de los ingresos de las familias. El gráfico 27 muestra que, en las últimas dos décadas, se redujo notablemente la pobreza56, medida como la proporción de la población que tiene un ingreso per cápita por día menor a 5.50 dólares internacionales del 2011. El Perú pasó de tener una realidad (1997), en la que más de la mitad de su población era pobre, a una situación mucho mejor (2018), donde solo un poco más de la quinta parte se encontraba por debajo de la línea de pobreza. Esta tesis se corrobora con el gráfico 28, en el cual se observa que el Perú ha incrementado su porcentaje de hogares que son: no pobres y no vulnerables. Este porcentaje, que en el 2004 fue de tan solo 20 por ciento, alcanzó el 47.6 por ciento en el año 2019, es decir, en 15 años se alcanzó, más que duplicar, este grupo de hogares. 56 Según el Banco Mundial, esta se define como la proporción de la población que es pobre. Para estar dentro del grupo considerado pobre, hay diversas líneas de pobreza y algunas están basadas en el ingreso per cápita y otras en el consumo per cápita ( e. g. la línea de pobreza nacional, cuyo costo de la canasta de bienes y servicios es de 344 soles por mes y por persona). Dado que para comparar países de ALC hay que usar una línea de pobreza mundial, usaremos la opción más parecida a la que usamos en el país, de las 3 que presenta el Banco Mundial. Si bien la línea de pobreza internacional (1.90 dólares con paridad de poder de compra del 2011 o 3.70 soles del 2018), y la línea de pobreza de la clase de ingresos medios bajos (3.20 dólares con paridad de poder de compra del 2011 o 6.20 soles del 2018) son ampliamente usadas, su gran problema es que no reproducen con cercanía la tasa de pobreza que se encuentra con la línea de pobreza nacional. Por ello, se usa la línea de pobreza de la clase de ingresos medios altos, cuyo valor es 5.50 dólares con paridad de poder de compra del 2011 (o 10.6 soles del 2018) por persona y por día.
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