19 2. Integración en la estrategia: el propósito debe integrarse en la estrategia general de la organización. Esto implica asegurarse de que las iniciativas, proyectos y decisiones, estén alineadas con el propósito y contribuyan a su cumplimiento. 3. Desarrollo de objetivos y métricas: es importante desarrollar objetivos específicos y métricas de desempeño que permitan medir el progreso hacia la realización del propósito. Estas métricas deben ser claras, cuantificables y alineadas con el propósito de la organización. 4. Cultura organizacional: el propósito debe integrarse en la cultura organizacional, influenciando el comportamiento, las normas y los valores de la organización. Esto puede implicar la revisión de políticas y prácticas internas para asegurar que estén alineadas. 5. Capacitación y desarrollo: se pueden llevar a cabo programas de capacitación y desarrollo para ayudar a los empleados a entender y conectar con el propósito de la organización. En resumen, una vez trabajado el propósito del IIMP, es fundamental llevar a cabo acciones concretas para integrarlo en la organización y asegurar que guíe todas las actividades y decisiones.
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