El CEO de Compañía Minera Antamina destacó la importancia de la colaboración entre sociedades con el objetivo de optimizar las inversiones. Además, planteó una iniciativa para depositar relaves en subcuencas marinas.

Lima, 13 de diciembre de 2024. Uno de los principales desafíos en el sector minero para acelerar el desarrollo de proyectos es la permisología. En ese sentido, Víctor Gobitz, CEO de Compañía Minera Antamina, propuso un modelo de colaboración entre empresas con el objetivo de compartir infraestructura e inversión, y así facilitar la viabilidad de nuevos proyectos. 

“Como industria tenemos que pensar un poquito fuera de la caja, de cómo asociarnos. Y la asociación tiene que ver con temas económicos, porque es una manera de bajar las inversiones. Compartir los proyectos, compartir infraestructuras, lo que va a permitir poder pasar las vallas para lograr que el proyecto sea viable”, señaló Gobitz durante su participación en el XXII Congreso Peruano de Geología.

Para el CEO de Antamina, otro de los principales retos a abordar es la falta de infraestructura adecuada, en particular la definición de puertos para la salida de la producción de minerales de la zona norte del país.

“Lo que tenemos que hacer para acelerar ese portafolio es tener una mirada compartida. En el clúster del norte hay un potencial de más de un millón de toneladas finas y no está definido cuál va a ser el puerto de salida de esa producción. Y eso va a requerir un esfuerzo compartido”, agregó en el evento en el que también estuvo presente el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. 

Gestión de relaves

Otro punto crucial que destacó Gobitz es la gestión de los relaves, uno de los mayores desafíos medioambientales en la minería. El alto ejecutivo refirió que en el caso de Antamina, la empresa está avanzando en una investigación que busca optimizar el manejo de los relaves mediante la co-disposición con desmonte, lo cual permitiría reducir la inversión en relaveras.

Finalmente, señaló que es factible pensar en depositar relaves en subcuencas marinas para el caso de proyectos mineros ubicados en zonas agrestes como el proyecto La Granja. “Creo que sí es factible. No hay un impacto ambiental, pero hay que convencer a la autoridad, convencer a todos, que es una manera de poner en valor estos proyectos”, indicó.