La reciente edición del Encuentro Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú contó con la participación del Ing. Segundo Velásquez, superintendente de Planta de Compañía de Minas Buenaventura, quien expuso el proyecto de uso de agua ácida en reemplazo del cloruro férrico para el tratamiento de efluentes cianurados en Compañía Minera Coimolache.Según explicó, a partir de los procesos de extracción de oro y plata que interactúan con las lluvias tanto en el depósito de material estéril como en el pad de lixiviación, se generan agua de exceso y agua ácida, las cuales ingresan por separado a las plantas de tratamiento de agua ácida y de agua de efluentes cianurados, con capacidad de 200 m3/h y 90 m3/h, respectivamente.Precisó que, en la planta de tratamiento de aguas de efluentes cianurados, después de las etapas de oxidación y precipitación, se agregaba cloruro férrico para la separación de los metales y el agua, y después el agua pasaba al tanque clarificador, continuaba por el filtro prensa para eliminar el lodo y finalmente se liberaba al ambiente con los estándares de calidad permitidos.No obstante, a raíz de problemas de orden climatológico, biológico y económico que impedían trasladar los reactivos hacia la mina y elevaban los costos de los mismos, la empresa identificó la oportunidad de sustituir el cloruro férrico por agua ácida, para lo cual se desarrollaron ensayos exploratorios, pruebas de comprobación y de confirmación entre los años 2019 y 2022.Justamente, la prueba de confirmación se realizó en el laboratorio de SGS en mayo del 2022, para comparar los resultados de la destrucción de cianuro empleando cloruro férrico versus agua ácida, encontrando cifras similares y por debajo de los estándares de calidad ambiental entre ambos métodos, a excepción de los excesivos contenidos de sulfatos, selenio y mercurio.Resultados dentro de los límites permitidosAsí, los resultados concluyeron que todos los metales permanecían dentro de los estándares de calidad bajo una dosificación de 15 l/m3 (1.5%) de agua ácida; por lo que la empresa minera solicitó la autorización respectiva para modificar el proceso de la planta de tratamiento de efluentes cianurados, colocar nuevos componentes e implantar un sistema de automatización.Según el Ing. Segundo Velásquez, Compañía Minera Coimolache invirtió 172 mil dólares para instalar en la planta de tratamiento de efluentes cianurados lo siguiente: una bomba lapicero, una tubería de 2.5 km de 3 pulgadas, un tanque de 20 m3 con una bomba dosificadora y dos flujómetros, medidores de pH, y el software de automatización para controlar el proceso.Ahorro millonario en costo de tratamientoCon ello, el proyecto de uso de agua ácida para tratar los efluentes cianurados inició en setiembre del 2022, cuyos valores de contenido de aluminio, arsénico, cobre, hierro, mercurio, manganeso, zinc, pH y cianuro WAD se hallan por debajo de los estándares de calidad ambiental, lo que permitió reducir el costo de tratamiento por metro cúbico de 1.27 (2021) a 0.91 dólares (2023).“Luego de la aplicación del proyecto de agua ácida, se logró ahorrar 142 mil dólares en 2022 y 174 mil dólares en el primer trimestre del 2023. Proyectamos ahorrar 407 mil dólares en 2023, 434 mil dólares en 2024, 466 mil dólares en 2025, 434 mil dólares en 2026 y 466 mil dólares en 2027. En suma, se habrá ahorrado un total de 2.35 millones de dólares”, dijo el especialista.
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