Así lo indicó Carlos Oliva, exministro de Economía, quien participó en el Jueves Minero, organizado por el IIMP.

Para aspirar a tener un país eficiente y capaz de proveer bienestar, es necesaria una reforma de la gestión pública que permita los cambios que queremos ver en el Perú. La transformación del servicio civil, la mejora en la gestión de las finanzas públicas y la modernización de los procesos administrativos serán clave para esto.

Así lo indicó Carlos Oliva, exministro de Economía, quien participó en el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), donde detalló algunos puntos de la iniciativa “Propuestas del Bicentenario”, que plantea los cambios necesarios que debe dar desde el primer día el nuevo gobierno.

“El próximo gobierno, sea de derecha o de izquierda, tiene que enfocarse en mejorar la gestión pública. La gente necesita servicios públicos de calidad y ya hay una hoja de ruta, de propuestas que se deben analizar en ese sentido”, refirió el especialista.

Por su parte, Janice Seinfeld, representante de Videnza Consultores, indicó que además de asegurar la vacunación contra el Covid 19 para todos los peruanos, el próximo gobierno debería enfocar la política de salud hacia la prevención y el cuidado médico temprano, con acceso oportuno y de calidad.

Para ello se plantea potenciar el primer nivel de atención con médicos capacitados, acceso a los medicamentos recetados, información completa, en línea y segura, y la garantía de un financiamiento adecuado y eficiente.

“Lo que tenemos en el país es una especie de reloj de arena donde el primer nivel de atención es desarticulado y débil, entonces la mayoría de atenciones se resuelve en el nivel hospitalario”, precisó.

De otro lado, Miguel Castilla, exministro de Economía, señaló que en el Perú en los últimos meses se ha venido conversando en torno a la dicotomía entre salud y economía, sin embargo, no se debe descuidar un tema central como es lo político en el país.

“El tema político es importante para la economía porque en el criterio de muchos es que quizá la elección presidencial se podría convertir en una especie de plebiscito sobre el modelo económico. Y eso claramente tiende a postergar cualquier decisión de nuevas inversiones”, señaló.

En ese sentido, extitular de la cartera de Economía remarcó que va a ser importante el tipo de moderación en los candidatos presidenciales, pero si se mantiene el radicalismo aumentará la incertidumbre y eso se verá reflejado en el tipo de cambio y eventual salida de capitales.

Del mismo modo, Milton Von Hesse, ex ministro de Agricultura, apuntó que el próximo gobierno debe dar un shock productivo que se debería sustentar -principalmente- en sectores como el minero, principal generador de divisas y que será un soporte para las finanzas públicas.

“Cualquiera que sea el color del nuevo gobierno va a tener que fomentar la inversión. No existe otra. No es que seamos un país que tiene decenas de miles de millones de dólares para soportar cualquier política hiperexpansiva de gasto”.

Finalmente, Claudia Cooper, presidenta de la BVL y presidenta de PERUMIN 35 Convención Minera, comentó que, a pesar del fuerte impacto de la pandemia, la situación macroeconómica del Perú se mantiene sólida. Tenemos una posición externa extremadamente sólida. 

“En el tema monetario, la inflación sigue absolutamente anclada; y no vemos un daño estructural mayor. El problema viene por el lado fiscal. Los ahorros que teníamos líquidos para enfrentar épocas de crisis, ya prácticamente no existen”, señaló-

En ese sentido, coincidió con los demás panelistas en el papel que tendrá la industria minera para recuperar los ingresos fiscales. “El tema de las materias primas viene muy bien y eso va a ayudar a los ingresos fiscales que permitirá, en parte, resolver el problema que tenemos de ingresos”, puntualizó.