La suspensión de las operaciones mineras a mediados de marzo de 2020, como consecuencia de la política de contención del coronavirus Covid-19 impactaron negativamente en las exportaciones de ese mes, que ascendieron a US$1689 millones, lo que significó una caída de 17.4%, con relación a marzo del 2019, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Las ventas externas de todos los minerales registraron caídas durante marzo, con la excepción del estaño que registró US$53 millones en exportaciones, un incremento de 12% con relación a similar mes en el 2019. El cobre, el principal mineral de exportación del Perú, sumó ventas de US$1062 millones, un 9.4% menos que en marzo del 2020.

Los metales preciosos producidos por el país fueron los más golpeados por el efecto de la suspensión de operaciones mineras en marzo. Las exportaciones de oro, el segundo producto minero en importancia del país, alcanzó sólo los US$70 millones, una caída de 75%; mientras que la plata refinada exportó apenas US$300 mil, unos US$2 millones menos que en marzo del 2019, lo que significó una caída de 87%.

El desempeño exportador del zinc, plomo y hierro también fue negativo aunque menos desalentador que el cobre, oro y plata refinada. El zinc sumó ventas externas de US$273 millones vs US$294 millones de marzo del 2019. El plomo registró exportaciones de US$ 104 millones vs US$113 millones de marzo del 2019; mientras que el hierro reportó ventas externas de US$48 millones vs US$51 millones de marzo del 2019.

China se mantuvo como el principal país comprador de cobre, al demandar el 66.3% del volumen total exportado e incluso las compras aumentaron 1,8%, seguido por Japón aunque en este caso si registró una caída de 28,1% en las compras de este metal.

El efecto del descenso de las exportaciones mineras en marzo influyeron en el resultado del primer trimestre del 2020, que sumaron US$5836 millones, una caída de 3.3% con relación a similar periodo en el 2019. En el frente externo las exportaciones mineras peruanas enfrentaron un contexto adverso en marzo con una menor demanda que se reflejó en cotizaciones a la baja, con la excepción del oro.