2018-11-08Afirmó el gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Guillermo Shinno, durante ceremonia de los ‘Premios Proactivo’. Los bajos costos de energía hacen del Perú el país minero más competitivo de la región, sin embargo, una mayor demanda eléctrica en los próximos años podría cambiar el panorama actual si el sector minero energético nacional no toma las precauciones del caso.Así lo advirtió el gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Ing. Guillermo Shinno, durante su participación en la ceremonia de los ‘Premios Proactivo’, realizada este 7 de noviembre en las instalaciones del IIMP.“Recientemente el ministro de Energía y Minas (Francisco Ísmodes) señaló que la entrada de nuevos proyectos mineros de aquí al 2024 demandará unos 1400 megavatios de energía. Me parece un poquito elevado, pero asumiendo ello quiere decir que debemos estar preparados”, refirió.El titular del IIMP explicó que los nuevos emprendimientos (Quellaveco, Mina Justa, Toromocho, etc.) generarán una subida en los precios, de acuerdo a la ley de oferta y demanda, con lo cual se podría restar competitividad a la industria minera, considerada la principal generadora de divisas del país.Como se sabe el MEM también anunció que para dicho periodo (2019 -2024) se impulsarán nuevos proyectos de generación de energía que otorgarían 812 MW, además de unos 700 MW adicionales de concesiones temporales para cubrir el déficit.GASODUCTO DE SURAl respecto, el exviceministro de Minas indicó que estos nuevos proyectos de generación de energía deben garantizar precios eficientes. “Hoy tenemos un exceso de generación energética pero es ineficiente y muy costoso. Entonces debemos prepararnos para estos nuevos proyectos”, apuntó.Agregó que en el caso de las centrales hidroeléctricas tardan años en implementarse por lo que sería demasiado optimista pensar que se pueda llegar al 2024. Sin embargo, las centrales térmicas a gas natural podrían ser una buena alternativa pero dependen del funcionamiento del gasoducto del sur que se encuentra detenido.“Si no se da el gasoducto poco a poco las tarifas irán subiendo lo cual afectará no solo la entrada de nuevos proyectos mineros sino también el incremento de los costos de las actuales operaciones de las empresas mineras”, añadió. Shinno remarcó que este punto es algo que el sector minero energético debe tener muy presente a efectos de tomar acciones pertinentes que eviten dicha subida.Cabe recordar que el Gasoducto Sur Peruano (GSP) está paralizado desde enero del 2017 por problemas de financiamiento bancario e investigaciones sobre la empresa Odebrecht, envuelta en casos de corrupción. Actualmente dicho proyecto está siendo rediseñado por el Gobierno peruano, para luego ser presentado a los inversores y concretar su adjudicación.
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