El Ing. Guillermo Shinno, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, analiza iniciativa sobre una nueva Ley General de Minería

La propuesta de una nueva Ley General de Minería, se da en un contexto difícil para la industria, y con argumentos nada sólidos.

El gobernador de Arequipa señala que la nueva ley debe contemplar el permiso ambiental, el permiso social de las comunidades, la redistribución del canon y el porcentaje del pago de impuestos de las mineras, pues indica que este solo es el 2%.

Además de ser falsa esta última afirmación (el Perú tiene la mayor carga tributaria que otros países mineros), no se da cuenta el gobernador de que sus pedidos no forman parte de la ley en mención.

Los permisos ambientales están en el Reglamento Ambiental Minero que deriva de la Ley General del Ambiente y de otras normativas dadas por el Ministerio del Ambiente. El permiso social está en el Reglamento de Participación Ciudadana; y para el caso de los pueblos indígenas, existe la Ley de Consulta Previa. Asimismo, la redistribución del canon se rige por la Ley de Canon; y el Impuesto a la Renta, por la Ley del Impuesto a la Renta. Busca arreglar supuestos problemas sobre la norma equivocada.

La actual Ley General de Minería ha permitido que el Perú sea uno de los países más relevantes en producción y reservas de minerales. No obstante, puede ser mejorada para que aporte más a la industria.

Podrían revisarse en ella las dimensiones mínimas de una concesión (100 ha actualmente), los criterios para calificar a un pequeño productor minero o a un minero artesanal, los niveles y plazos de inversión en concesiones mineras, etcétera.

Estos cambios deben promover las inversiones y evitar problemas como la especulación sobre las concesiones (evitemos supuestos mineros artesanales con inversiones cuantiosas que generan mayor informalidad).

Si queremos ser constructivos, no hay que abocarnos en la parte tributaria, pues estamos en el promedio internacional y debemos mantener o elevar nuestros niveles de competitividad.

Créditos: Diario Gestión