Por: Ing. Roberto Maldonado, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

Esta semana se dio a conocer que el proyecto minero Quellaveco, actualmente en fase de construcción, empezaría las pruebas de sus instalaciones en los primeros meses del 2022, con miras a iniciar su producción cuprífera en el segundo semestre de ese mismo año.

Existe una gran expectativa por la puesta en marcha de este importante emprendimiento minero no solo en nuestro país, sino a nivel de los mercados, pues se trata de uno de los pocos proyectos que se pondrían en marcha a nivel global.

Quellaveco, que será la primera mina 100% digital en el país, tiene como objetivo producir unas 300,000 toneladas de cobre fino anuales durante los próximos diez años. En esta etapa viene dando empleo a más de 21 mil peruanos y generando un gran dinamismo económico en la zona sur del país.

Como país nos viene muy bien contar con un proyecto como este que contribuirá al erario nacional, la generación de encadenamientos productivos, las compras locales, y el impulso de otras actividades económicas alrededor de la zona donde opera. Ello nos llena de mucho optimismo. 

Por otro lado, nos preocupa también la incertidumbre en la que se mantiene el país y por ende nuestra industria minera, que se viene afectando con los permanentes anuncios de parte del gobierno de turno los cuales generan gran desconfianza en los inversionistas mineros.

Parte de esta nebulosa vienen a ser los cambios tributarios anunciados desde hace ya varios meses por el gobierno, los cuales no solo no han sido definidos al día de hoy sino que generan que las inversiones se pongan en pausa. Esto no le beneficia a los intereses del país.

Lo realmente claro aquí es que con el régimen modificado hace una década nuestra industria minera ha venido aportando de una manera importante al erario nacional. Este año gracias a los buenos precios de los minerales se espera recaudar más de 18 mil millones de soles, entre impuestos y regalías.

Finalmente, lamentamos profundamente lo ocurrido en Ananea, Puno, con el desborde de relaves mineros y esperamos no solo se realicen las respectivas investigaciones, sino también se efectúen las sanciones respectivas de parte las autoridades competentes. 

Creemos que es muy importante la presencia de entidades como Osinergmin y la OEFA para atender con urgencia este caso, que no solo atenta contra el medioambiente, sino que va en contra de los principios de la minería formal y moderna.