Por: Darío Zegarra, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

Esta semana se desarrolló, en Buenos Aires, Arminera 2023, la feria minera más importante de Argentina y una de las más destacadas en la región, a la que asistieron un grupo de empresas peruanas, junto a una delegación peruana encabezada por el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera.

En esta cita, Perú, líder mundial en minería, no solo mostró el potencial de sus empresas proveedoras de bienes y servicios para la minería, sino también realizó el relanzamiento de “Mine Peru”, una marca que conectará a estas empresas con los principales proyectos mineros de Latinoamérica y el mundo.

Cabe resaltar que en las últimas décadas el desarrollo de nuestra minería y la presencia de empresas mineras de talla mundial en el país ha generado una serie de beneficios, entre ellos la generación de una amplia oferta de empresas proveedoras con altos estándares de calidad, acorde con las exigencias de la industria minera. 

Por ello saludamos esta iniciativa que busca impulsar el progreso de las empresas proveedoras, como sucede hace muchos años en otros países líderes mundiales en minería como Australia, donde la producción de los proveedores mineros (manufactura, transporte, servicios y tecnología) representa 10% del PBI del país.

En el Perú, esta cifra apenas alcanza el 3% o algo más, pero si logramos desarrollar nuestro portafolio de proyectos mineros, valorizado en más de USD 53 mil millones, y alentamos su crecimiento en proyectos de la región y el mundo estamos seguros que esta cifra podría incrementarse notablemente.

Según el Primer Estudio de Proveedores Mineros del Perú, investigación realizada hace un par de años a través de una encuesta en la que participaron 202 empresas proveedoras, solo el 30% de las empresas encuestadas exporta sus bienes y servicios.

En Australia la relación es inversa a la de Perú, ya que según las encuestas que se realizan cada año a proveedores mineros (METS) en ese país indican que el 70% de estas empresas son exportadoras. Igualar a este logro, en el caso peruano, requiere un trabajo en conjunto y una mirada en común entre los distintos actores.

Un dato interesante para resaltar es que las compras de las empresas mineras en el Perú a los proveedores mineros ascienden anualmente a unos USD 10 mil millones, según un estudio realizado por SAMMI – Clúster Minero Andino hace unos años.

De otro lado, esta semana Raúl Jacob, CFO de Southern Peru, indicó que están enfocados en el desarrollo tres proyectos mineros, una nueva fundición en Ilo y la posible expansión de Cuajone.

De estos proyectos, Tía María es el que está más listo para iniciar construcción, pero se requiere una mayor aceptación social. La empresa ha propuesto la construcción de una represa para dotar de más agua a la población y no afectar las actividades agrícolas. Esperamos que con un mayor diálogo de la empresa con las nuevas autoridades, el gobierno central y la población, pueda salir adelante este importante proyecto.

Finalmente, es oportuno precisar que la caída de la recaudación minera en el primer trimestre se debe a una serie de factores, entre ellos, los bloqueos a minas en el sur peruano, la relativa caída de la cotización del cobre y la caída del dólar, como bien señala Marcial García.