En el 2019, la minería continuará siendo uno de los motores del crecimiento económico del país al alcanzar los 6,000 millones de dólares de inversión minera. Así lo informó esta semana el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, quien proyectó un crecimiento más optimista que algunas entidades fi­nancieras.

Ello consolida el inicio de un nuevo ciclo de inversiones en el sector minero basado en proyectos mineros como Quellaveco, Mina Justa y la ampliación de Toromocho, que sin duda dinamizarán sus respectivas regiones de manera sustancial, e inyectarán optimismo en el sector minero peruano. Este 2018 se iniciaron seis proyectos en construcción con una inversión de 8800 millones.

Para el próximo año también se espera la construcción de otros seis proyectos, con una inversión aproximada de más de 3,400 millones de dólares (ampliación de Santa María, optimización de Lagunas Norte, Corani, la integración Coroccohuayco y la ampliación de Pachapaqui). En esa línea, las inversiones mineras representarán el 50% del crecimiento de la inversión privada en el Perú que será de 6.5%

De otro lado, vemos que en nuestro país cada vez se habla más sobre la inminente transición de nuestro transporte público hacia la electromovilidad. Recientemente, el presidente de Osinergmin señaló en un evento, que nuestra matriz energética está en la capacidad de soportar tranquilamente un parque automotor netamente eléctrico.

Sería muy importante impulsar políticas nacionales enfocadas en la electrificación del transporte público, la creación de una red de puntos de recarga o la ayuda para la adquisición de vehículos eléctricos. Otros países de la región como Costa Rica, México, Colombia y Brasil ya nos llevan la delantera.

El sector minero no es la excepción en dicha discusión sobre el uso de este tipo de energía limpia. No solo por el mayor cuidado del medioambiente, sino también por su verdadero aporte. Se sabe que en minería uno de los grandes consumidores de energía es el acarreo, el transporte de mineral. Los camiones diesel disminuyen su eficiencia dramáticamente a más de 4000 msnm, a diferencia de los motores eléctricos. Este sería un punto interesante para tomar en cuenta.

Finalmente, vemos que el precio del cobre retrocedió en la semana influenciado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Por el bien de nuestra economía esperamos que esta tensión disminuya tras la reunión que tendrán ambas potencias en el marco de la Cumbre del G-20 este fin de mes en Argentina.