Por: Ing. Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

Esta semana el presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció públicamente el inicio de la construcción de Mina Justa, uno de los proyectos mineros esperados para este 2018 que junto a Quellaveco y la Ampliación Toromocho aportarán al crecimiento económico de nuestro país. Se espera que este año se activen 12 proyectos mineros por el valor de USD 14 mil millones.

Si hablamos de números, Mina Justa contempla una inversión de más de 1600 millones de dólares que generará 9000 empleos, entre directos e indirectos, y contribuirá con más de 1400 millones de dólares, en impuestos, regalías y gravámenes al Estado, durante su vida útil. Esta operación a tajo abierto, ubicada en la región Ica, empezará a producir cátodos y concentrados de cobre a fines del 2020, contribuyendo de esta manera con la producción cuprífera del Perú, que en el 2017 experimentó un incremento del 3.9%.

Pero eso no es todo, uno de los puntos a destacar de Mina Justa es que utilizará agua de mar en sus procesos, sin afectar el uso prioritario de este recurso por las poblaciones del entorno, siguiendo los principios y buenas prácticas del sector minero peruano, considerado un modelo en gestión hídrica. Casos similares se replican en minas como Cerro Lindo o Bayovar, y pronto se verán en el proyecto Pampa de Pongo, que también iniciará su construcción.

De otro lado, saludamos la propuesta del Ministerio de Economía para agilizar la ejecución del canon minero, el cual tarda unos ocho años para recién llegar a la población. Sin embargo, creemos que es realmente urgente no solo concentrar los esfuerzos para darle velocidad a estos aportes sino también garantizar su uso eficiente.

En los últimos 16 años el sector minero desembolsó más de 37 mil millones de soles por concepto de canon. Sería importante adoptar una metodología de trabajo para que el gobierno central acompañe a los gobiernos regionales y locales en la formulación de proyectos y se dé una adecuada utilización del mismo. Un canon bien ejecutado puede sacar de la pobreza a mucha gente o de lo contrario seguir siendo apetecible para la corrupción y el despilfarro, elevando la conflictividad.

Finalmente, podemos decir que si bien es cierto las inversiones en minería experimentaron un crecimiento en los últimos tiempos beneficiando a nuestra economía, es necesario un mayor liderazgo y compromiso de parte de nuestras autoridades para reducir el clima de inestabilidad política que siempre juega en contra del desarrollo al que apuntamos,