2022-01-13La ausencia de armonía social frena el avance de la cartera de proyectos mineros de US$ 56,158 millones, lo que se traduce en menos inversión y recaudación de impuestos, perjudicando el cierre de brechas socioeconómicas en las zonas altoandinas, analizó el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Ing. Víctor Gobitz, en la conferencia sobre “La necesidad de un mayor involucramiento de las empresas mineras en el desarrollo territorial”, que presentó en el marco de la Semana de Ingeniería de Minas.En estas zonas altoandinas, las comunidades se caracterizan por su difícil acceso territorial y escasa integración al mercado, además de presentar una baja densidad poblacional, poca productividad e insuficiente infraestructura, por lo que poseen un Índice de Desarrollo Humano (IDH) inferior al de las zonas costeras, y urgen resolver sus demandas para mejorar la calidad de vida en el más corto plazo posible.Coincidentemente, en las zonas altoandinas también se aprecian diversos proyectos y operaciones mineras de clase mundial, las cuales necesitan planificar el desarrollo sus inversiones en el mediano y largo plazo, y al mismo tiempo requieren consolidar su reputación como empresa y construir lazos de fraternidad con las comunidades que les rodean.“Estas dos perspectivas parecen contradictorias, pero comparten un mismo objetivo: el cierre de brechas socioeconómicas. Y para ello es apremiante un desarrollo territorial concertado y una gestión pública madura, en las que también pueda colaborar el sector minero, debido a sus amplios de conocimientos de inversión en espacios remotos”, subrayó el ejecutivo.Canon y regalías se duplicarán con ejecución de proyectos minerosDetalló, en ese sentido, que el desarrollo territorial concertado se basa en tres componentes: planeamiento, financiamiento y gestión. Y aunque reconoció que los gobiernos regionales y locales no tuvieron un buen desempeño en la planificación y gestión del presupuesto público, destacó que el sector minero continúa generando más recursos para que las autoridades lo destinen a la ejecución de iniciativas que contribuyan a la reducción de la pobreza.“La industria minera transfirió más de S/ 60,000 millones en canon y regalías a los diferentes niveles de gobierno durante 15 años; sin embargo, hubo poco compromiso o interés por parte de las autoridades; por ende, este dinero no han resuelto el problema de la pobreza y otras necesidad básicos. Necesitamos un sistema virtuoso de planificación, fondos públicos y gestión para el cierre de brechas socioeconómicas”, exhortó el presidente del IIMP.Estimó el Ing. Víctor Gobitz que, si la cartera de proyectos mineros de US$ 56,158 millones se concreta en la siguiente década, los recursos de canon y regalías para las regiones aumentarán a más del doble, pasando de S/ 60,674 millones (2005-2020) a S/ 133,088 millones (2021-2031), lo que hará posible el desarrollo territorial de las poblaciones altoandinas, siempre y cuando las autoridades actúen con un alto sentido de planificación y gestión de sus respectivos presupuestos.
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