EBOOK PERUMIN 36

Inversión que genera bienestar y desarrollo sostenible 147 La minería representa 60% de las exportaciones y 20% de los ingresos al Estado por impuesto a la renta, gracias a lo cual las regiones donde opera la minería formal tienen mayor bienestar que aquellas donde no hay minería. Así, en Arequipa, Moquegua y Tacna, donde hay minería, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha mejorado. Tampoco es casual que en aquellas regiones donde los proyectos fueron detenidos, el crecimiento se ralentizó. El potencial geológico peruano destaca en la región. Hoy, la actividad minera ha convertido al cobre en el principal producto de exportación, debido a la mayor necesidad de energías limpias. Un vehículo eléctrico necesita cinco veces más cobre que uno tradicional, lo que representa una gran oportunidad para cerrar brechas sociales en Perú. Caso contrario, otros países lo harán. Existe una ventana de oportunidad de entre 10 y 14 millones de toneladas de cobre, para las cuales no se han construido plantas, concentradoras ni industrias de transformación. Estas unidades podrían instalarse en Perú, país que con los yacimientos ya descubiertos puede participar con 5 millones de toneladas de cobre adicionales, lo que convertiría al país en el primer productor mundial de dicho metal. Southern Perú espera producir 600 000 toneladas adicionales a las 450 000 que fabrica actualmente, mediante el desarrollo de los proyectos Tía María, Chancas y Michiquillay. Asimismo, se está estudiando ampliar Cuajone, todo lo cual aportaría 50 mil nuevos puestos de trabajo directos e indirectos. La oportunidad existe, el desafío es cómo persuadir a todas las autoridades para que vean que el camino hacia el desarrollo está definido y que los inversionistas mineros estamos dispuestos a colaborar. De otro lado, la realidad demuestra que el mejor aliado de la agricultura es la minería. Estamos por aprobar la construcción de una represa en valle de Tambo para los agricultores. Si el proyecto Tía María se hubiera desarrollado como estaba previsto, el Valle de Tambo sería hoy una zona agroexportadora y existirían dos motores de desarrollo en Arequipa.

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