PERUMIN 36 Convención Minera 208 Para el desarrollo de un plan territorial se necesita visión y prioridades de largo plazo compartidas. Es el diálogo el que nos permite construir confianza y llegar a consensos sobre las prioridades que se deben trabajar; en este sentido, sería útil retomar la experiencia de Rimay, espacio multiactor de diálogo que se aplicó en Moquegua y Cajamarca. Para saber si vamos en la dirección correcta, todo proceso de desarrollo territorial debe estar acompañado de métricas, aplicables por regiones, municipios y empresas. En el sector minero, los programas que generan empleo y compras a nivel local son mecanismos potentes de valor compartido. También cuenta la infraestructura de valor compartido —como en el caso de Cerro Verde en Arequipa y AngloAmerican en Moquegua— donde gana el territorio y gana la empresa. Tanto empresas como comunidades pueden juntarse con visión colaborativa. Como parte del fortalecimiento institucional, necesitamos forjar capacidades, y líderes que tengan una visión de largo plazo y la valentía para sostener prioridades ante presiones de corto plazo. ARMANDO GALLEGOS Presidente del Directorio de GERENS Escuela de Postgrado PANELISTA
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