Inversión que genera bienestar y desarrollo sostenible 273 La transición energética abarca muchas materias primas, entre ellas, el litio. No importa con qué tecnología se trabaje, es seguro que esta requerirá baterías o pilas y, por tanto, litio. Cuando se analizan las distintas fuentes primarias, el mercado se divide 60% en concentrado en roca y 40% concentrado en salmuera., lo que se traduce en huellas medioambientales que también varían. Cada vía de producción tiene sus propios problemas que considerar bajo estándares ESG. La sostenibilidad será clave para esta industria, ya que se debe extender a lo largo de toda la cadena de suministro hasta el producto final. Los precios del litio son muy dinámicos. Si existen precios altos, ello se puede pasar con facilidad al consumidor final; pero no ocurre lo mismo cuando hay mucha volatilidad de precios (lo que ha estado ocurriendo últimamente). No obstante, en el caso del litio, un aspecto positivo frente a la volatilidad es que, dadas sus propiedades químicas, no es un producto que se pueda sustituir en mediano plazo en cuanto a su uso en baterías. En siete años se ha visto un cambio notable en la producción, con un crecimiento esperado de 500 000 a 600 000 toneladas de litio hacia el 2030. Es importante ver también cómo se ha duplicado la demanda general del litio, que pasó de 64 183 a 140 716 toneladas al cierre del 2022. En el 2030 la demanda de litio para baterías se proyecta crecerá hasta el 90% de la producción, lo cual pondrá mucha presión a las otras aplicaciones de litio en la industria, debido a la menor disponibilidad. Al momento no existe una mina de litio activo en Perú, pero Perú puede llegar a representar un 1% o 2% del mercado de litio al 2030, lo que contribuirá a la diversificación de países productores. Precios y mercado en el mediano y largo plazo, y rol del litio en la transición energética
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