Inversión que genera bienestar y desarrollo sostenible 483 La demanda por metales críticos seguirá al alza, conforme aumente la presión por lograr una transición energética en el corto, mediano y largo plazo. El continente americano (sur y norte) puede convertirse en líder global de producción de minerales críticos. Existe en Perú una magnífica oportunidad para producir minerales críticos bajo estándares que impacten y satisfagan las expectativas de personas y países, bajo el paraguas de la sustentabilidad. Es preciso que el país diseñe una política adecuada sobre este particular, y que se otorgue un mayor presupuesto para impulsar a la industria minera en la consecución de tal objetivo, como lo viene haciendo Canadá. Perú tiene potencial para desarrollar energías renovables. Impulsar la producción de hidrógeno verde permitirá reducir las emisiones de carbono. En los últimos 10 años, la minería ha generado ingresos por canon y regalías por casi 50 mil millones, que han sido transferidos a los gobiernos regionales y locales; pero la ejecución en las zonas de influencia no ha sido necesariamente positiva. Las inversiones públicas se han caracterizado por no responder a una mirada territorial ni sectorial de desarrollo. Es por ello, que no existe una relación clara entre la variación de la pobreza y las transferencias per cápita. Se sugirió que el Estado realice una planificación prospectiva del desarrollo sectorial y territorial, para que la población vea que los ingresos provenientes de la minería contribuyen al desarrollo de sus comunidades. Se necesita migrar a modelos de asociación público privada u otros esquemas de ejecución de los recursos del canon y regalías mineras, para que el Estado pueda cerrar las brechas de infraestructura de forma más rápida. El primer ingrediente para tener un clúster minero exitoso es tener un potencial minero de relevancia mundial. El Perú posee esa característica en varios territorios. Es necesario, asimismo, que haya proveedores innovadores, instituciones académicas de investigación y educación que sean fuertes, un gobierno estable, comunidades habitables y operadores mineros con modelos de innovación, enfocados en promover compras locales. Las empresas deben entender qué son y por qué es importante proteger los estándares de debida diligencia en derechos humanos. De lo contrario, se arriesgan a perder oportunidades de sostenibilidad en sus territorios, y de inversión a futuro. La verdadera oportunidad para la industria minera es empezar a considerar la debida diligencia como un sistema de gestión.
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