asustados al lugar y vieron all una cueva muy bonita con un dormitorio que se parec a al cuarto de los dos opitas, all acamparon toda la noche. Al levantarse, por la mañana, salieron a ver las chacras donde hab a ovejas, cabras, vacas, ma z, papa, frutales y otros productos en cantidad. Otra vez, cuando dorm a, a Jos en su sueño se le reveló que entren m s adentro de la cueva. Al da siguiente, al despertar, sin pensarlo dos veces avanzaron metros m s adentro de la cueva y grande fue su sorpresa cuando, a medida que avanzaron, encontraron oro y plata. Pasaron d as y se pusieron a explotarla. La gente del pueblo al haberse enterado de esto fue a impedirles que entren a dicha cueva porque todos los que entraban no salan vivos y si salan en sus casas moran, entonces los dos hermanos respondieron que a ellos no les pasaba nada y que ya estaban muchos das, sorprendida la gente se fue al pueblo dej ndolos y pensando que en cualquier rato iban morir. Jos y Juan bautizaron ese lugar como “Cerro Cóndor” y comenzaron a explotar el oro y la plata. Al ver que hab a mucho oro y plata contrataron varios trabajadores para que pudieran sacar m s oro y plata, pero despu s de que terminaban el trabajo los ayudantes mor an en la misma cueva y otros en sus casas, por lo cual la gente no quer a ir a trabajar, entonces solamente los dos se pusieron a trabajar, llegando a fundir el oro y la plata en el r o Tinkuq, donde se cruzaban dos ros y haba unas piedras grandes y un molino, comenzaron a sacar el oro y la plata 111 LOS HERMANOS JOSÉ Y JUAN DE LA TORRE
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