a lo grande y con eso apoyaban a la gente, que se sent a muy contenta. Los pobladores que confiaban en Jos y Juan tambi n les contaron que, por encima del pueblo de Tocllacuri, exist a un cerro donde hab a una cueva y que cuando arrojabas una piedra y ca a se o an sonidos de soplos de viento, y se senta que sala por la parte baja donde ellos sacaban el oro y la plata. Tambi n les comentaron que la gente que entraba mora, entonces les pidieron que ellos entren. Jos y Juan nunca tuvieron la ambición de ir a ese lugar y entrar a la cueva porque sent an que lo que sacaban era suficiente y no llegaron nunca a ese lugar, volvieron a Cormis-Ingenio-Tinkuq para descansar, chaccharon su coca, fumaron sus cigarros y tomaron unas copitas de trago y se quedaron r pida y profundamente dormidos. Al quedar dormido, en su sueño, nuevamente a Jos se le presentó la señorita y le dio otra revelación, le dijo que con su hermano ten an que ir a un pueblo denominado Pampas y all tendran que construir una hermosa iglesia muy grande y que en los cimientos de las columnas tendran que enterrar mucho oro. Adem s, le indicó que deb an vigilar la construcción hasta que culminara y que a la nueva edificación la llamar an iglesia de la Virgen Pur sima. Jos y Juan, fieles a las revelaciones, porque todo les iba bien, le pusieron a la señorita el nombre de “Virgen Pur sima”, cumplieron lo encomendado y construyeron una hermosa iglesia y le pusieron el mismo nombre. LA TIERRA Y SUS MINERALES 112
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2