se impresionaron al ver a la señorita sentada en el mejor altar, en eso Jos se armó de valor y comenzó su discurso cont ndole a la gente toda la revelación de sus sueños y que ahora se le cumpla. Entonces, a la señorita la bautizaron con el nombre de Virgen Pursima y contaron todos los milagros que hab a hecho aquella virgen. Hasta hoy en d a queda un altar de la iglesia, que hoy la denominan iglesia “San Pedro de Pampas”, donde todos los pobladores realizan sus fiestas el 8 de diciembre y el 20 de enero. Jos y Juan retornaron a Cormis-Ingenio-Tinkuq para seguir con el trabajo que tenan, pero algunos pobladores de Pampas, envidiosos de todo lo que tenan, los denunciaron mediante el gobernador de Pampas ante las autoridades de Lima para que los detuvieran y metieran a la c rcel, acus ndolos de diablos, diciendo que se estaban llevando el oro y la plata del pueblo. Invadidas por la codicia, las autoridades de Lima y los pobladores, ambiciosos y envidiosos, llegaron a Cormis-Ingenio-Tinkuq, con sus soldados para detenerlos; es as que detuvieron a Juan pero Jos se escapó y se escondió entre los pobladores quienes lo quer an mucho. Cuando lo llevaban a la c rcel, Juan les pidió que acepten que escribiera un testamento antes de que lo encierren. En el testamento dec a: —Si yo llegu a esta tierra fue solamente porque cumpl las revelaciones de la Virgen Pur sima, mas no les debo nada ya que todo el oro y la plata est n en el lugar de Cormis-Ingenio-Tinkuq, saquen todo y rep rLA TIERRA Y SUS MINERALES 114
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