tanlo a todos los pobladores de la localidad. Leyeron en público el testamento y sin pensarlo dos veces dejaron libre a Juan y se fueron a realizar lo que en el testamento estaba escrito, es as que los pobladores se retiraron contentos pero tristes por Jos y Juan. Despu s de algunos d as, las autoridades y los que denunciaron a Jos y Juan quisieron quedarse en el lugar y explotar la mina; felices de la situación contrataron a algunos trabajadores de Pampas para que trabajen porque los del pueblo no queran hacerlo, saban lo que les iba a pasar. Los trabajadores de Pampas llegaron a la mina para trabajar, pero lamentablemente todos murieron. Decepcionados por lo que ocurrió, las autoridades, despu s de varias semanas, tuvieron que retirarse porque todos los que entraban a trabajar segu an muriendo, sin lograr su objetivo tuvieron que abandonar el pueblo y retirarse para siempre. Desde ese momento, la mina de oro y plata quedó abandonada. Tanto la cueva de abajo y la cueva de encima de Tocllacuri fueron cubiertas por piedras y algunas vegetaciones. Cuentan que dentro existe mucho oro y plata, pero nadie se atreve a explorarlas porque dicen que el que entra muere. Jos y Juan retornaron a España y contaron a la gente toda la aventura de sus viajes, los milagros de la Virgen Pursima y señalaron al Per como un pas maravilloso, lleno de tierras f rtiles, con abundancia de oro y plata y que all hab a mucho por explorar. FIN 115 LOS HERMANOS JOSÉ Y JUAN DE LA TORRE
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