185 GONU Y LA DIOSA DE LA TIERRA fiambre al pie de un rbol y empezó su tarea. Cuando se encontró sobre el rbol, vio a una anciana acercarse al lugar donde hab a dejado su fiambre y observó que lo cogió, se sentó y empezó a com rselo. Gonu luego de un momento bajó del rbol con mucha leña y con una sonrisa le preguntó a la anciana: —¿Cocina rico mi mam , verdad? La anciana le dijo que s y le dio las gracias. Al regresar a su casa, Gonu le contó todo lo ocurrido a su mam y ella la felicitó, le dijo que hizo muy bien y que mañana le mandar a no uno sino dos fiambres, uno para ella y otro para la anciana. Al da siguiente, Gonu dejó los fiambres en el rbol de siempre y empezó a juntar leña. Luego de un momento, apareció la anciana y tomó uno de los fiambres, al verla Gonu la saludó alegre, le dijo que si quera poda tomar tambi n su fiambre, la anciana agradeció y se comió los dos fiambres, le dijo que a veces la vejez hace dar m s hambre. El siguiente da, Gonu llevó solo un fiambre, ella deb a regresar temprano a su casa porque su mam ir a al pueblo. Cuando en el bosque se encontró con la anciana, le ofreció el fiambre y le contó que ese da no se quedara hasta la tarde. Al terminar su labor, Gonu se despidió de la anciana, quien le pidió que le concediera unos minutos que deba decirle algo importante. La anciana le contó que era la diosa de
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