—No solo es tierra Santiago, son minerales que con ayuda de mi magia ancestral y tu fe se convertir n en un polvo medicinal. Santiago asombrado por lo que le dijo el cerro decidió hacer todo lo que le hab a dicho. Al da siguiente, fue con su pico y lampa y escarbó donde estaba un hermoso rbol azul que nunca antes haba visto, sacó la tierra que estaba debajo y la puso en el frasco y no lo abrió hasta el d a siguiente. Al destaparlo, vio que se haba convertido en polvo, emocionado fue al corral y le echó un poco a la comida de sus animalitos que estaban enfermos y vio cómo se recuperaban r pidamente. Se puso muy feliz y contó a todo el pueblo lo que hab a sucedido, todos se alegraron pues sus animalitos tambi n se estaban sanando con el polvo m gico que Santiago les estaba dando, ese polvo m gico que el cerro le hab a proporcionado. Despu s, Santiago regresó al cerro, le agradeció y le pidió que por favor tambi n curara a las personas que estaban enfermas, en especial a sus abuelitos que estaban muy mal. El cerro le dijo que deb a hacer lo mismo que haba hecho antes y que esta vez le eche ese polvo m gico sobre la comida de las personas que estaban enfermas. Santiago dudaba, pero ya el cerro haba curado a sus animalitos, por eso le creyó, hizo lo mismo, fue con el polvo donde estaban los enfermos y les roció un poco sobre sus comidas y las personas empezaron a curarse. La felicidad 201 SANTIAGO Y EL CERRO MÁGICO
RkJQdWJsaXNoZXIy MTM0Mzk2