Libro La Tierra y sus minerales

regresó al pueblo por un rato, luego la gente recordó que ya se estaba acabando la comida. Entonces, Santiago volvió al cerro y le dijo: —Amigo cerro, estoy muy feliz pues los animalitos y las personas del pueblo est n otra vez con salud gracias a la tierra que me diste. El cerro con una voz alegre le contestó: —No era solo tierra y no era solo polvo, son minerales m gicos que hay en mi interior. Santiago volvió a ponerse triste recordando que ya se estaba acabando la comida en el pueblo, pues las chacras no daban vegetales ni frutas, entonces le preguntó al cerro: —¿Puedes ayudarme una vez m s?, necesito, por favor, algo para mis cultivos para que puedan producir. LA TIERRA Y SUS MINERALES 202

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