Libro La Tierra y sus minerales

lación al uso de los minerales por parte de su pueblo. La gente al escucharlo se burló de l. Al d a siguiente, Gustavo regresó donde estaba el extraño ser para que lo acompañara a la plaza y demostrara a la gente de su pueblo que lo que dijo era cierto. El extraterrestre por un momento dudó, pero al final decidió acompañarlo. —¿Y cómo puedo llamarte? —le preguntó Gustavo. —Puedes llamarme Larguirucho —le respondió el extraterrestre. Cuando Larguirucho se dirigió a la plaza la gente se espantó, comenzó a gritar y a escapar. Larguirucho llegó a la plaza con Gustavo y la gente huyó despavorida. La gente al ver a 225 GUSTAVO Y EL EXTRATERRESTRE

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