Libro La Tierra y sus minerales

les fascina llevarme puesto, tambi n fabrican conmigo monedas, coronas, trofeos y muchos cosas m s. La Tierra, decepcionada, solo observó en silencio y se puso m s triste al escuchar que todos los minerales eran unos ego stas y que ninguno dijo cómo podr an ayudar a salvarla porque no les importaba lo que estaba sufriendo por culpa de ellos. La Tierra se puso a llorar mucho al ver que a nadie le importaba y decidió esperar a que los humanos la protegieran y la cuidaran cada vez que sacaran los minerales de sus suelos. FIN 231 LA TIERRA Y SUS MINERALES

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